¿Te ha perjudicado el Coronavirus?
Durante los últimos meses se creó un concepto negativo referente al Coronavirus, pero que, según comenta
un usuario de Youtube en un meeting de Piñera:
“Todo se fue a la mierda por un simple resfriado que
mata a los diabéticos de 60 años».
Una impopular opinion que como cualquier otra, debe ser respetada.
Debido a esto, me permito este espacio para hacer referencia a los que opinamos diferente frente a las consecuencias que el Covid-19 ha causada en cada uno de nosotros. ¿A todos nos ha caído “de la patada” la llegada de este virus? Sería posible que de manera directa o indirecta ¿Alguien se beneficie de este virus? Es una duda que quiero resolver, puesto que solo leemos y escuchamos sobre desempleos y suspensiones de contratos a causa de esta pandemia.
Rubros como los deliverys, las ventas online, la salud y los supermercados han sido gratamente beneficiados a causa del Covid-19. Aumentaron su demanda de manera significativa y han podido fortalecerse gracias a esta crisis mundial.
Personalmente: sí, el coronavirus me salvó la vida. No me da pena escribirlo y sí, tengo MUCHO que agradecerle.
Para justificarlo y al igual que muchos aquí, daré mi testimonio como migrante en Chile:
Llegué a Chile el 20 de marzo de 2018 y en agosto de ese año comencé a trabajar como garzón en un restaurante hasta febrero de 2019. De acá me despidieron por “necesidades de la empresa”, eufemismo para no decir que me botaban porque yo no “pescaba” al jefe de garzones; no le entendía y su trato era muy déspota. Luego comencé a trabajar como independiente y por boletas de honorarios, haciendo clases de idiomas para empresas y alumnos particulares.
En septiembre viajé de vacaciones junto a mi pareja. “Tudo beleza”, hasta regresar a Santiago y encontrarme con el estallido social. Mis clases se suspendían día tras día y por ende, mis ingresos. Noviembre y diciembre no fueron diferentes, hasta que tuve que desvincularme del área porque llegaba el verano y en esa temporada nadie ve clases acá.
Comencé el 2020 desempleado. Aunque ya sentía estar así desde octubre
Junto al inicio de año, inicié un proceso de selección con la empresa Air France & KLM, para trabajar como Contact Agent. En enero hicieron la primera prueba y me dijeron que de superar esta y las 4 siguientes, el trabajo comenzaría el 3 de marzo. Lo que significó que en caso de seguir apostando por esta oferta, tendría que asumir estar desempleado 2 meses más y darlo todo en las pruebas siguientes para poder quedar seleccionado; de lo contrario habría sido pérdida de tiempo.
Así fue como durante 2 meses estuve presentando pruebas grupales, psicológicas, de idiomas y finalmente la entrevista con los gerentes de la aerolínea, quienes me dirían finalmente si querían que trabajara con ellos o no. Vale acotar que decidí apostar por este proyecto puesto que me ofrecían más de 2 sueldos mínimos como pago mensual y que, a nivel personal, trabajar en una empresa con tanto renombre era el sueño de mi vida.
A finales de febrero me llamaron desde la aerolínea y me dijeron que sí, que quedé seleccionado para iniciar relaciones laborales con ellos. Sin duda, ¡Mi sueño se hizo realidad! Sentí que después de tanto tiempo, finalmente volvería a esa rutina tan bella que significa viajar en metro a diario porque debes ir A TRABAJAR.
Mi comienzo y el Coronavirus
3 de marzo, llegó la fecha ¡Y comencé mi trabajo! Curiosamente, en esas mismas fechas también llegó nuestro amigo el Coronavirus a Chile. Pero nada, yo ya estaba donde quería y era lo único que me importaba. Mi contrato de inicio era de 2 meses, luego vendría la renovación a 4 meses y por último, el indefinido. Pero para mi mala suerte y gracias al Coronavirus, la empresa decidió no renovarme el contrato, con base en la gran caída económica que significó para el rubro aeronáutico esta pandemia. Desbastado, sin esperanzas ni ganas de vivir: así quedé.
Cuando me informaron tan fatídica noticia, hablé con una colega de trabajo, quien también fue despedida. Ella me comentó que se veía venir la no renovación y desde hace semanas había comenzado a buscar trabajo, por lo que consiguió un cargo como Shopper Support Agent en Cornershop. Y sí, esta colega la pensó muy bien, puesto que buscó “pega” en un rubro que crece como la espuma frente a tan alta demanda. Ella me comentó que si gustaba, podía enviarle mi CV y ella lo entregaba a Recursos Humanos, porque seguían necesitando agentes.
Me desvincularon de Air France & KLM un lunes. Mi colega envió a RH mi CV un martes, me llamaron de Cornershop un miércoles, me entrevistaron un jueves y comencé mi nuevo trabajo un viernes. Sí, así de rápido pasó todo esto. Una semana de altos y bajos donde no lograba entender aún todo lo que estaba pasando en mi vida. Esta nueva empresa me ofreció un mejor sueldo que el anterior, más beneficios y la modalidad del Home Office en tiempos de cuarentena.
Entonces, ¿Qué clase de brujería es esta? ¿Cómo fue que todo se alineó para poder conseguir un trabajo en plena cuarentena? ¿Cómo explico que he conseguido el mejor trabajo de mi vida, cuando tantos amigos y conocidos están desempleados? ¿Air France & KLM no era el Dream Job?
…
Muchas preguntas que no necesitan respuesta, solo aceptación.
Con base en esta experiencia, me atrevo a escribir un agradecimiento al Covid-19 porque gracias a él, me desvincularon de la aerolínea, lugar donde al mismo tiempo conocí a quien me ayudó a conseguir un trabajo más tranquilo, mejor pagado y en un rubro que va en crecimiento. Como dato adicional, vale mencionar que luego de una semana trabajando como Shopper Support Agent, me contactaron de RH para ofrecerme otro cargo, como Shopper Support Agent Bilingüe. Y bueno, luego de otro par de pruebas de idiomas, me ascendieron a Shopper Support Agent Bilingüe. Lo que significa que, sí… Me subieron aún más el sueldo.
Estimado Don Coronavirus, no me alcanzan las palabras para agradecerle su llegada. Sin duda que fue el artífice de un giro único a mi vida y que en corto plazo, me ha permitido crecer y sentirme bien conmigo mismo y con mi trabajo. Sé que debo ser uno en un millón con una experiencia y opinión como esta.
Pero cada uno de nosotros tiene una realidad distinta y esta ha sido la mía.
Comunicador social. Políglota con el objetivo de nunca quedarme sin palabras.