Emigrar con hijos ¡Una difícil decisión!
Quizás nunca se te habría pasado por la cabeza sentar a tus hijos y decirles: «Hijos nos vamos de Venezuela». En mi caso somos una familia venezolana de 4, mamá, papá y dos hijos adolescentes que cerca del 2014 tomamos la decisión de emigrar, -aunque ya teníamos la espinita desde hace algún tiempo– La decisión que cambiaría el rumbo actual de nuestra familia comenzó un camino largo de trámites, diligencias, preocupaciones, e incertidumbre pero siempre enfocados en el objetivo, emigrar a Chile en 2016.
Emigrar es una decisión que no se debe tomar a la ligera, sobre todo si lo haces con hijos, es cambiar tu zona de confort y la de ellos, tratar de construir una nueva vida junto a tu familia es una compleja decisión, más aún si se tienen hijos. En el caso de hijos pequeños pueden entenderla mucho mejor que los adolescentes, cada uno reacciona de diferente manera, pero quizás las razones por la que la mayoría se va hace más fácil el proceso.
La situación de Venezuela hace que el proceso sea algo natural
A nuestros hijos, nunca los hemos encerrado en una bola de cristal, siempre han sabido en qué circunstancias se desenvuelven, la crisis del país, el peligro de salir, la situación económica de la familia, sabíamos desde hace mucho que aislarlos no iba a mejorar el asunto.
Con los niños más pequeños no es tan complicado en cuanto a contarles, porque seguramente mientras estén con sus padres poco se darán cuenta del cambio y son más fáciles de llevar. En cambio con los adolescentes que se encuentran en un período de muchos cambios físicos y psicológicos, emigrar en esta etapa puede resultar crítico.
Afrontar este cambio para mis hijos no fue nada complicado, ya que como lo dije anteriormente, nunca los aleje de la realidad de la familia y el país. Así que ellos estuvieron a favor de comenzar desde 0, que traía sacrificios de todas las partes, pero que sería en nuestro caso para mejor.
¿Cuándo decirles que nos mudamos y a dónde?
Como padres antes de mostrarle múltiples opciones de países a nuestros hijos, debemos investigar detalladamente primero nuestras posibilidades de empleo acorde a nuestra profesión, el proceso de regularización para vivir legalmente en ese país y no menos importante la cultura, costumbres, clima y educación del país destino, todos esos factores pueden influir en el niño y adolescente para su adaptación en el nuevo hogar. No se puede sencillamente pedirles que armen una maleta y se despidan de su familia y amigos.
Preguntar, preguntar y preguntar
En mi caso comencé a preguntarles desde el momento que mi pareja y yo tuvimos la inquietud de emigrar, preguntarles ¿qué les parece Chile?, ¿cómo se sentirían al mudarse a este país? dejando atrás (al menos físicamente) nuestras amistades, familia, hogar. Involucrarlos en el proceso de preparación es fundamental para ellos asimilar todo lo que viene.
Dudo que decirles unas pocas semanas antes sea conveniente, eso les provocará stress, ansiedad, temor, en cualquier caso debemos ir comunicándoles poco a poco, más si los tramites se necesita que ellos asistan.
¿Cómo decirles que nos mudamos?
Indistintamente de la edad, debemos mostrarles la parte positiva del proceso de emigrar. Si son unos niños se podría ir a cuenta gotas, y en caso de que tengan mucha familiaridad, muchas amistades y sean muy apegados con ellos más aún.
Siempre es importante enseñarles los beneficios del país elegido y de la situación que ahora se enfrentará. Hay algunos puntos que son importantes para tomar en cuenta desde mi punto de vista, a la hora de informarle a tu hijo y así ayudarle a llevar el proceso con optimismo.
Aspectos claves durante el proceso
- Fortalecer la unión familiar: no podemos simplemente decirle ¡hijos nos vamos de Venezuela! y listo, debemos involucrarlo en la toma de decisiones acordes a su edad, preguntarle qué le gustaría llevarse sería un buen inicio. Si quiere regalar algunas cosas cuáles serían, a quién. Lo más importante es que el niño o adolescente sienta que es tomado en cuenta.
- Mostrarle las ventajas de emigrar: enfocarse en que será una experiencia enriquecedora en su vida, que aprenderá una cultura nueva, costumbres nuevas, nuevos amigos, nuevo colegio. Puedes mostrarles vídeos, fotos de los lugares del nuevo país.
- Estrechar la comunicación con los amigos que se quedan: si está en las posibilidades hacer una reunión con sus amigos más cercanos, sería buena idea y muy valorada por él y sus amigos. Tomar nota de sus números de teléfonos, correos electrónicos, para luego poder conversar y no perder el contacto.
- Ayudarlos a socializar en el nuevo hogar: al llegar al nuevo hogar, al nuevo colegio, ayudarlos a integrarse, llevándolos a parques, jugando con otros niños, buscarle actividades donde puedan adaptarse rápidamente.
- No aislarlos: si bien hay que mostrarles el lado positivo, tampoco hay que aislarlos de que todo será un cuento de hadas, que se tendrán que hacer algunos sacrificios pero que luego se tendrá una recompensa.
Nunca debemos menospreciar su capacidad de análisis de la situación.
Nuestro paso por migración
Quizás el ser una familia ayudó a que nuestra entrada fuera muy tranquila, las preguntas en migración fueron las de rigor, motivo y duración del viaje.
¿Algo indispensable a la hora de emigrar con hijos?
Sin dudarlo, medicinas. Como padres debemos saber todo lo relacionado a la salud de los hijos, si tienen algún tipo de condición delicada o si necesitan de algún tratamiento con medicamentos. La situación en Venezuela hace casi imposible conseguir medicamentos pero es necesario para minimizar gastos y estar prevenidos. No estaría demás incluso hacerles algunos exámenes médicos antes de partir.
Es una decisión difícil, pero la afrontamos juntos. Bajo ningún escenario me hubiese venido a Chile sin mis hijos
¿Y tú, cómo enfrentaste esta decisión con tus hijos? Si tienes alguna duda no dudes en preguntarme por Instagram o dejar tu comentario
Publicista de profesión
Diseñador gráfico de corazón – Marketing Digital – Diseño Web – Madre de dos adolescentes – Esposa y creadora de @adolescentesinmigrantes